El sistema económico capitalista lleva implícita una cultura de consumo, pero no del consumo de aquellos elementos que son necesarios para vivir sino del que promueve la “producción y uso de bienes no estrictamente necesarios”
Te has preguntado si ¿De verdad necesitamos todo lo que tenemos en casa? ¿Te ha pasado que has comprado objetos que ni llegas a utilizar? El consumo desmedido por una parte de la población mundial está derivando un deficit de recursos. Por eso, en los últimos años se ha hecho necesario estudiar cómo consumimos y qué efectos tiene este hecho en el medio ambiente.
Para que se consuman cosas, es preciso pasar por el siguiente proceso, el cuál es dónde comienza el deterioro del medio ambiente:
La extracción de material primas, manufactura y producción, distribución y compra y, por último, desecho .
Durante la extracción de recursos naturales se obtienen materias primas y energía de la naturaleza para producir bienes y servicios. Muchos de estos recursos no son renovables o se regeneran muy lentamente
En algunos casos durante la elaboración se introducen sustancias químicas perjudiciales que facilitan y aumentan la producción.
En la distribución de los productos existe otra problemática: al transportar las mercancías en aviones, barcos, trenes y demás medios, se genera un nivel de contaminación ambiental muy elevado. Se podría prescindir de estos traslados si se adquiriese bienes producidos cerca de donde van a ser consumidos.
En la fase de compra, cabe destacar que el crecimiento está basado en la obsolencia programada, es decir, en el consumo recurrente de productos, con una vida útil cada vez más corta.
Por último, el consumo está asociado a una ingente cantidad de residuos no orgánicos. Los envoltorios, envases, bolsas y demás componentes que no forman parte del producto, pero que lo acompañan, implican la necesidad de tratar, almacenar y destruir toneladas de material contaminante. La cantidad que se recicla es mínima.
En conclusión no se puede negar que el consumo es una actividad necesaria sin la cual no hay desarrollo posible, pero exige responsabilidad, tanto por parte de las industrias como de los usuarios de productos y servicios, tratemos de razonar si de verdad es lo que necesitamos en el momento de adquirir los producto, y lo más importante siempre trata de irte por el consumo local, ya que no sólo estás ayudando al medio ambiente, si no a la economía de nuestro entorno.
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Cíclica
Sistema Educativo que busca encaminar a todas las escuelas del México hacia una cultura sustentable enfocada en la reducción de la huella ambiental.